EJERCICIO DE FROTAGGE
En este desafío de elaborar un Frotagge con materiales y elementos que tengamos en casa, utilicé papel de impresión, lápices pasteles de color celeste, naranjo y rojo, 3 cartones y 3 zapatos de mi hijo de 9 años. Mi obra está basada en reflexiones personales a partir de la experiencia de ser madre de un niño con autismo severo con ausencia del lenguaje verbal y dificultades para interactuar con las personas. Muchos niños con esta condición no suelen hablar nada o muy poco y prefieren estar solos, por lo cual pasan inadvertidos ante los ojos de los demás, casi ausentes, sin embargo están más presentes que nunca e incluso más que muchos de nosotros. La típica frase "viven en su propio mundo" es en verdad "viven realmente el mundo", pues ellos/as exploran y sienten el mundo con todos sus sentidos, se detienen a sentir las texturas de las cosas que manipulan, se fijan en todos los detalles de lo que están observando y los recuerdan con exactitud, perciben con agrado o desagrado algunos sonidos del ambiente que pasan desapercibidos para el común de la gente y mientras se ven concentrados en una actividad igualmente están atentos a lo que sucede a su alrededor. Es por esto que los pasos de mi hijo, como los pasos de muchos niños en su misma condición, son un registro de un "si, estoy aquí", a pesar de no saludar, de no mirar a los ojos, de no dialogar, de no sentir interés en compartir con otros y de muchos no que son otros sí.
Comentarios
Publicar un comentario